En nuestro huerto me doy cuenta de que con poca cosa tenemos todo lo necesario. Cosechamos alimentos y al mismo tiempo tenemos infinidad de remedios naturales a nuestra disposición. La naturaleza nos ofrece infinidad de plantas con múltiples beneficios y algunas son al mismo tiempo excelentes para ayudar a combatir plagas o enfermedades de las plantas. Hoy os contaré algunas de las que no faltan en nuestro huerto, que aportan en él y que propiedades medicinales tienen.

 

Una de las plantas beneficiosas para nuestro huerto es la ortiga, que refuerza la germinación y ayuda a evitar plagas como el pulgón; el purín de esta planta es estimulante, muy indicado para aplicar en plantas jóvenes en el momento del transplante; también se utiliza como repelente, fungicida y acaricida. La ortiga, a parte de ser una planta comestible con la que se pueden hacer exquisitas sopas o comer sus brotes tiernos crudos, resulta muy útil para tratar anemia combinándola con la remolacha, es rica en calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y sodio; ademas aporta vitaminas A, C, K y del grupo B. Tiene múltiples propiedades medicinales entre las que destacan sus cualidades depurativas, ayuda también a combatir la retención de líquidos y favorece la eliminación del ácido úrico. Además se utiliza, junto al helicriso o la perilla, como antihistamínico natural. Un regalo de la naturaleza que ni siquiera necesitaremos cultivar ya que crece de forma abundante en terreno yermo y además se propaga fácilmente.

 

Por otro lado, hay plantas que aunque no crezcan de forma silvestre podemos cultivarlas nosotros mismos y si algunas de ellas las plantamos de una forma determinada nos aportaran beneficios (asociación de cultivos) a nuestras hortalizas como por ejemplo la albahaca, que atrae polinizadores a la vez que repele la mosca blanca, pulgón y distintos tipos de larvas. Nosotros la plantamos entre tomateras, pimientos y pepinos. La albahaca, además de sus conocidas cualidades culinarias, es una planta digestiva que ayuda a disminuir la pesadez abdominal y los gases; así mismo también se le han atribuido propiedades antiespasmódicas, antiinflamatorias, analgésicas y cicatrizantes. Además hay distintos tipos de albahaca, algunas de ellas menos conocidas, como la albahaca tulsi o sagrada: es repelente de insectos y también antifúngica. Una de sus propiedades medicinales es su capacidad quelante de metales, ayuda a eliminarlos del organismo; tiene la capacidad de reducir el estrés, ansiedad y estados depresivos; es también antiinflamatoria, reguladora del azúcar en sangre, antioxidante y cardioprotectora. Otra aliada de nuestra salud y la de las plantas es la albahaca morada, además de ser huésped de insectos polinizadores es repelente de mosca blanca y pulgón. En la cocina aporta un gusto y aroma espectaculares añadiéndola cruda a ensaladas u otros platos. Medicinalmente esta planta es diurética y que ayuda a evitar la formación de gases intestinales, mejorando la digestión. Es también antioxidante y antiinflamatoria y ayuda a tonificar el sistema nervioso siendo también útil ante estados de ansiedad o estrés.

 

La salvia es otra planta imprescindible para nuestro huerto, posee propiedades insecticidas, fungicidas y su infusión es un buen repelente para las moscas minadoras. La salvia ayuda en nuestro huerto y cuando la recolectamos podemos hacer buen uso de ella ya que es una planta que posee múltiples propiedades medicinales, posee propiedades antiinflamatorias utilizando su infusión en gargarismos para combatir infecciones bucales o dolor de cuello; es también eficaz para evitar digestiones pesadas, gastritis o dolores de estómago. Destacar también que es excelente para contrarrestar las molestias de la menopausia, junto con otras plantas como la milenrama y la bolsa de pastor: la salvia posee propiedades termorreguladoras que ayudan a paralizar las terminaciones nerviosas de las glándulas sudoríparas, por este motivo alivia los típicos sofocos que sufren las mujeres en esta etapa de su vida.  Por otro lado ayuda a controlar la glucosa dentro de los niveles normales, así que junto a la stevia puede ayudar en casos de diabetes al ser ambas reguladoras del azúcar en sangre. Además la salvia realza el sabor en muchas recetas y es un gran condimento culinario.

 

La caléndula es otra planta que abunda en todo huerto ecológico que se precie. El color de sus bonitas flores atrae gran cantidad de insectos polinizadores que mejorarán la producción de nuestro huerto y también nos ayudará a nosotros si la recolectamos posteriormente. Se la conoce por los beneficios que aporta a nuestra piel, macerada en aceite la hemos utilizado con muy buenos resultados para tratar la sarna demodécica en uno de nuestros perros. El tratamiento veterinario era muy agresivo y le producía mucho picor y molestias, literalmente le quemaba la piel, así que decidimos tratarla con el aceite de caléndula, ya que habíamos leído que podía ayudar, el resultado fue mejor de lo esperado, en unas tres semanas se recuperó totalmente y poco a poco empezó a lucir un bonito pelo y sin ningún otro tratamiento acabamos con el ácaro que le provocaba el problema. Por otro lado la caléndula también ayuda a reducir el dolor, es antiinflamatoria y cicatrizante, su aceite es también imprescindible para atenuar la irritación que pueden sufrir los bebes con los pañales. La infusión de sus plantas también nos fue de gran ayuda, junto a otras plantas, para tratar la zona vaginal después del parto.

 

La milenrama es una bonita planta que, además de adornar el huerto y atraer fauna útil, sirve de alimento a los sírfidos, un tipo de moscas polinizadoras cuyas larvas son depredadoras del pulgón, mosca blanca, cochinillas y trips. Además se puede utilizar como una gran activadora de la pila de compostaje, una de las mejores opciones para fertilizar nuestros cultivos. María Treben explicaba que la milenrama se puede utilizar con éxito en la mayoría de las enfermedades y que merece el calificativo de “curalotodo”. Nosotros la conocemos por su efectividad regulando los desajustes hormonales que provocan las molestias del ciclo menstrual, es utilizada en infusiones junto a la salvia, hierva luisa y la bolsa de pastor, una bonita planta que crece espontáneamente en el huerto con unas características hojas en forma de corazón. Otras de sus muchas propiedades son sus propiedades antiespasmódicas, antiinflamatorias, antisépticas y como cicatrizante. Recomendamos plantarla en algún lugar donde tenga suficiente espacio ya que es bastante invasora y se propaga fácilmente.

 

Como veis, hay gran variedad de plantas y flores que, además de sus propiedades culinarias y medicinales, resultan de gran ayuda para nuestros cultivos, bien sea por sus flores que atraen insectos útiles o bien por sus fuertes olores que repelen a los insectos menos deseados o en algunos casos por ambas cosas como seria el caso por ejemplo de la lavanda, que actúa como un repelente natural contra insectos plaga y al mismo tiempo es una planta melífera que atrae las abejas. La lavanda es bien conocida por sus propiedades relajantes y también ayuda a aliviar el dolor de cabeza así como dolores musculares entre otras dolencias.

 

En nuestro huerto no faltan tampoco la menta, el romero (posee múltiples propiedades y aplicaciones terapéuticas) y el tomillo (un gran antibiótico natural con propiedades antisépticas, expectorantes, antibacterianas y expectorantes entre otras)  ya que las usamos en la cocina y además son medicina. También nos encanta plantar girasoles que atraen polinizadores y nos regalan unas pipas deliciosas. La lista de plantas beneficiosas es mucho más larga y según las preferencias de cada persona puede variar, algunas valiosas plantas como el llantén mayor crecen solas y son tratadas como “malas hierbas” cuando es una potente planta medicinal capaz por si sola de revertir el cáncer de pulmón y es además una gran protectora del sistema respiratorio, especialmente los de los fumadores. Usada en emplastes es calmante, antiséptica y cicatrizante. Otras plantas las cultivamos pero todas y cada una de ellas nos van aportar múltiples beneficios. Así que os animo a comprobarlo por vosotros mismos y a compartir vuestras experiencias con nosotros para seguir aprendiendo de todo lo que la naturaleza nos brinda para volvernos cada vez más autosuficientes.