Plata coloidal
Ya hace unos quince años que tuvimos la suerte de saber de la existencia de la plata coloidal. Teníamos en acogida una perrita, ya anciana, que tenía una fístula infectada en el pecho. Por su edad siempre estaba tumbada o se arrastraba, llevaba meses con la herida abierta, tomando antibióticos y con curas diarias pero sin llegar a cicatrizar nunca; el veterinario nos dijo que la única solución era una intervención quirúrgica que, por su edad, podría llegar a ser peligrosa. Buscando alternativas nos llegó información sobre la plata coloidal, así que decidimos probar este remedio. Comenzamos aplicando el producto tópicamente en la herida y también de manera interna con dos tomas diarias. En menos de dos semanas la herida estaba sanada.
Ayudando a esta perrita llegó a nosotros un maravilloso remedio que se estaba perdiendo en el olvido, todo ocurre por algún motivo y estamos seguros que Sendoa llegó a nuestra casa para ofrecernos el regalo del conocimiento de la existencia de los coloides, siempre le agradeceremos que se cruzase en nuestro camino y nos cambiase la vida.
Nos hemos beneficiado de la plata coloidal todo este tiempo y hemos visto en multitud de ocasiones lo efectiva que es en el tratamiento de cualquier enfermedad ocasionada por patógenos. La primera vez que la utilizamos nosotros mismos fue por una gripe con mucha fiebre y el típico dolor muscular o “de huesos”. Al tomar la plata coloidal la fiebre remitió en menos de una hora y al día siguiente ya no quedaban apenas síntomas. El tratamiento con la plata se combinó con un remedio que siempre se había usado en casa: infusiones de tomillo añadiendo, una vez colado, una cucharada de miel y el zumo de medio limón. La gran ventaja de este producto es que se puede combinar con cualquier tipo de alimento, tratamiento natural o alopático (exceptuando el dióxido de cloro, ya que uno puede anular el efecto del otro. Si se quieren combinar se deberían separar las tomas el uno del otro un mínimo de dos horas o mejor aún, tomarlos en días o semanas alternas). Se sabe que tomando plata coloidal junto a antibióticos lo que esta hace es reforzar y acelerar su efecto; cabe destacar que, por nuestra experiencia tomando la plata, podemos afirmar que no es necesario utilizar ningún antibiótico de farmacia en problemas leves o moderados. Incluso después de una operación por una fractura se descartó el uso de los antibióticos substituyéndolos por la plata coloidal con excelentes resultados. Tiempo después nos llegó la información de que la plata coloidal ayuda, además, en la solidificación del hueso.
Durante este tiempo siempre hemos sentido la necesidad de dar a conocer estas terapias que tanto nos han ayudado, esta es la principal razón de iniciar el proyecto Argemis, más en esta época en la que los gobernantes están atentando de forma descarada contra la salud de la población y hemos de compartir estas herramientas con las que tenemos el poder de autogestionar nuestra salud ayudando al organismo a ejecutar el poder de auto reparación del que todos gozamos: igual que nuestro cuerpo es capaz de cicatrizar y hacer desaparecer una herida, también estamos preparados para sanar de enfermedades pero, a veces, necesitamos la ayuda que la naturaleza nos ofrece: agua de mar, sol, plantas, minerales, alimentos e incluso los metales de los que hablamos aquí pueden ser el elemento que nos puede hacer falta para sanar.
Así que queremos compartir aquí todo lo que hemos aprendido sobre los coloides, comenzando por los de la plata, que es un antiséptico universal; ningún patógeno sobrevive ni es capaz de generar resistencia al estar en contacto con una sola partícula de este metal. Es por esto que es un excelente y rápido remedio para cualquier enfermedad causada por virus, bacterias, microbios u hongos.
Primero hablaremos de su conservación, los coloides de plata son nanopartículas de plata pura en suspensión en agua de alta pureza, es muy importante que el agua sea así para que durante el proceso de elaboración la plata no reaccione de manera indeseada con otros elementos. Estas nanopartículas se obtienen a través de un proceso de electrolisis, por lo que adquieren una pequeña carga eléctrica negativa; esta carga es lo que hace que sea tan efectiva ya que los patógenos, con carga positiva, “absorben” las partículas de plata y estos mueren instantáneamente al entrar en contacto con este metal. Se sabe que, conservada en óptimas condiciones, esta carga eléctrica se mantiene de unos seis a ocho meses desde que se ha elaborado; pasado este tiempo las partículas de plata siguen ahí, pero sin o con menos carga eléctrica, cosa que hace que no reaccionen tanto con los patógenos o elementos ácidos presentes en el organismo, haciendo que pierda su efectividad y rapidez de acción.
Es pues muy importante conservar la plata coloidal alejada de aparatos electrónicos, como nevera, microondas, teléfonos… y además el envase ha de estar envuelto en papel de aluminio, con esta jaula de Faraday casera quedará también protegida de las ondas electromagnéticas que podrían desestabilizarla. También es muy importante que un producto coloidal nunca entre en contacto con ningún tipo de metal, se han de usar envases, goteros o cucharas de plástico o cristal para su administración.
Las partículas de plata reaccionan también a la luz, es por esto que lo ideal es conservarlas en envases de cristal ámbar o azul y guardados a oscuras en un armario. Platas coloidales con concentraciones más altas pueden tener un tono amarillento o las que, por un proceso de elaboración incorrecto en el que las partículas son de un tamaño mayor al deseado, se han agrupado o se han mezclado con otros elementos, pueden llegar a tener tonos rojizos o grisáceos, recomendamos no utilizar, por precaución, las segundas. Una plata coloidal bien hecha y de entre 5 y 18 ppm (la ideal para uso interno) puede ser transparente, con un muy ligero tono azulado o un poco amarillento. A partir de 15 ppm va aumentando el tono amarillento (estas concentraciones de 15 a 40 ppm serían las ideales para uso externo, riegos vaginales…)
Resumiendo, los coloides se han de conservar en envases de vidrio de colores que les protejan de la luz, alejados de cualquier aparato electrónico, envueltos en papel de aluminio y nunca puede entrar el líquido en contacto con ningún tipo de metal. En estas condiciones podemos asegurar que serán totalmente efectivos durante un mínimo de seis meses y un máximo de ocho.
En todo este tiempo hemos podido ver que la plata coloidal es un rápido y excelente remedio para gripes o resfriados, varicela, heridas infectadas, otitis, faringitis, intoxicaciones alimentarias, cándidas, hongos, moluscos o micosis, aftas, herpes zoster, orzuelos, mastitis, dermatitis ocasionadas por el uso de mascarillas, quemaduras… y también la hemos visto actuar en perros y gatos con diferentes patologías, algunas de ellas “crónicas” hasta que se utilizó la plata. Esto siempre ha sido en concentraciones de 10 a 20 ppm para uso interno, ahora sabemos que una plata coloidal de 5 a 15 partículas por millón es más que suficiente para la mayoría de patologías y solo en alguna ocasión en concreto, como para tratar la candidiasis vaginal, nos han pedido plata a 40 ppm para uso en la zona.
Los coloides, dada su carga eléctrica negativa, contrarrestan a los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro, por lo que son un excelente antioxidante además de un refuerzo para el sistema inmune.
Para uso externo, al ser absorbida rápidamente, hemos visto mejores resultados con plata coloidal de unos 20 ppm y sin filtrar; en coloides para uso interno es recomendable un filtrado en el momento de su envasado, ya que durante el proceso de electrolisis uno de los electrodos, si no se va alternando la polaridad, va acumulando como un óxido de plata, en principio no ocasiona ningún problema si es consumido pero, por precaución, recomendamos este filtrado. Esto no es así si va a ser utilizada en uso tópico, ya que este óxido de plata, que sería la parte iónica de una plata coloidal, se mantiene más tiempo sobre la dermis, cosa que la hace más efectiva en este tipo de aplicaciones (piel, oídos, enjuagues de boca y garganta…)
La plata coloidal también ha demostrado ser muy eficiente siendo utilizada para eliminar malos olores en las basuras, desagües o para la desinfección de conductos de ventilación, prendas de ropa, recipientes para alimentos…
La forma correcta de elaborar plata coloidal es mediante un proceso físico-químico mediante electrolisis, controlando voltaje y amperaje, siempre con electrodos de plata pura certificada 99,99% y con agua ultra pura (bidestilada). En el proceso se ha de mantener el líquido en movimiento o agitación constante e influyen, entre otros factores, la temperatura, el tipo y tamaño del envase así como el tamaño, grosor y separación de los electrodos. Si el proceso se realiza correctamente se obtienen nanopartículas de plata con un tamaño de entre 0,01 y 0,0001 micrones, este ínfimo tamaño es lo que hace que sean capaces de atravesar las células, imposibilitando su acumulación en el organismo y que, además, sean más efectivas eliminando patógenos. En el proceso también aparece una parte iónica de la plata (el “óxido” de plata), que no tiene nada que ver con una plata iónica elaborada mediante un proceso químico (diluyendo sales de plata en un líquido), estos productos son los que, usados incorrectamente, pueden llegar a ocasionar problemas de coloración de la piel (Argiria), esto no es posible que ocurra con los coloides.
Siempre hablamos desde nuestra propia experiencia y la de personas cercanas usando este remedio y podemos afirmar que una dosis estándar para una plata coloidal de 8 a 20 ppm sería de una gota por quilo de peso corporal, tomada de 3 a 10 veces al día, dependiendo de la patología a tratar. También hemos obtenido muy buenos resultados tomando dosis más pequeñas y más veces al día: por ejemplo tomando de 3 a 10 ml cada media hora o cada hora y ya espaciando y reduciendo las tomas al mejorar los síntomas. Estas dosis serían de la mitad en niños. Yo personalmente he llegado a multiplicar por 5 la dosis sin llegar a tener ningún problema o reacción adversa, pero hay que comentar que por tomar más cantidad o con más concentración la plata coloidal esta no será más efectiva ni actuará más rápidamente, simplemente será expulsada del organismo. Un tratamiento con plata coloidal puede ser de 1 a 20 días para problemas leves o moderados y descansar una o dos semanas. Usada de manera tópica puede usarse indefinidamente y se puede aplicar directamente sobre la piel, ojos, oídos o boca.
Explicamos a continuación como hemos tratado con éxito algunas patologías utilizando la plata coloidal:
Otitis: aplicando directamente la plata coloidal en el oído, inclinando la cabeza y dejando el líquido en el interior durante aproximadamente un minuto. Normalmente las molestias desaparecen casi instantáneamente y solo hacen falta de una a cinco aplicaciones.
Orzuelo, conjuntivitis, irritación ocular por alergias o úlcera de córnea: aplicando unas gotas de plata coloidal directamente en el ojo afectado, en principio se nota alivio instantáneamente y se va aplicando más producto cada vez que se note que vuelven las molestias. Normalmente el problema desaparece en un día o dos. Hemos visto sorprendentes resultados combinando la plata coloidal con aplicaciones de la esencia floral Crab Apple (una o dos gotas diluidas en 10 ml de suero fisiológico y aplicar unas tres o cuatro veces al día).
Fiebres, gripes, resfriados, pulmonía, neumonía o el “bicho” que se ha hecho tan famoso este año: en estos casos lo ideal es tomar de 5 a 10 ml cada media hora o cada hora y, según mejoren los síntomas, reducir las tomas a 3 o 5 diarias, las más importantes son las de antes de ir a dormir y recién levantados. Si durante la noche persisten los síntomas se puede seguir tomando. Ayuda mucho combinar el tratamiento de plata coloidal con infusiones en frío o con agua caliente sin que pase de los 70 grados de Artemisa annua, o bien infusión de tomillo con miel y en caliente añadir el zumo de medio limón; tomar unas tres tazas diarias, sobretodo una antes de ir a dormir. Beber además una buena cantidad agua a lo largo del día. Intentar tomar el sol, ventilar la habitación y hacer duchas sin jabón con agua tibia por la mañana al despertarse. Si no se tiene hambre no hay que comer o hacerlo de manera muy ligera: es recomendable ingerir frutas con vitamina C, pan tostado con aceite de oliva y ajo crudo o arroz hervido con ajos y cebolla, la energía que ahorramos al no digerir comidas pesadas la empleará el organismo en recuperarse. Es importante mantenerse hidratado. Si la fiebre es alta ayuda a controlarla la infusión de la flor del saúco, en menores mucha precaución con esta planta, poner un chorrito de la infusión diluido en una taza de agua. Si la fiebre se mantiene demasiado alta, sobretodo en niños, hay que acudir a un profesional de la salud.
Diarreas, vómitos, dolor de barriga o intoxicación alimentaria: hemos visto muy buenos resultados con tomas cada media hora de 10 ml de plata coloidal y ya reducir a 5 ml 4 veces al día al mejorar los síntomas, que suele ser en menos de 12 horas. En caso que el dolor sea muy agudo y persistente, existiese sangrado en las heces o vómitos, o se sospechase de envenenamiento o intoxicación habría que pedir primero un diagnóstico médico. En estos casos ayuda mucho a recuperar las sales minerales perdidas el ingerir agua de mar diluida isotónicamente (una parte de agua de mar por tres de agua dulce, no más de 500 ml al día).
Varicela o sarampión: para estas patologías explicamos la dosis para niños, si se tratase de un adulto se tendría que duplicar. Aparecieron los síntomas un domingo por la noche y se le administró unos 5 ml cada 3 horas, la fiebre remitió en una media hora y se fue a dormir, ya no volvió a tener fiebre. Al día siguiente fue al pediatra al aparecerle los granitos y se diagnosticó la varicela. En los granos que aparecían se aplicó CDS sin diluir hasta que se secaron, mientras se siguió el tratamiento con la plata coloidal, el miércoles ya no aparecieron más granitos y el viernes pudo celebrar su cumpleaños sin ningún problema.
Heridas infectadas: una astilla clavada por debajo de la uña fue la causa de una importante infección en un dedo. En tan solo 12 horas, tomando 10 ml cada hora, desapareció la infección. Al tomar la plata coloidal el dolor desaparecía en unos minutos, al volver a doler se repetía la toma, por esto recomendamos que en estos casos se vaya tomando una pequeña dosis cada vez que la herida cause dolor. También ayuda mucho la aplicación directamente sobre la lesión. Una vez la herida esté cerrada es muy recomendable la aplicación de la pulpa del Aloe vera, acelera la cicatrización y evita o disminuye las cicatrices.
Mastitis: tomar de 5 a 10 ml de plata coloidal cada una o dos horas, entre 12 y 48 horas suele desaparecer el problema, se puede tomar sin ningún tipo de problema durante la lactancia y el embarazo. Recomendamos congelar hojas de col, que esté libre de pesticidas, chafarlas con un rodillo de amasar y aplicarlas sobre el pecho afectado hasta que se caliente la hoja, que será desechada.
Estas son solo algunas de las patologías que hemos visto solucionarse rápidamente con estos remedios naturales, estas son realmente las “medicinas” del futuro.
Oro coloidal
Poco después de descubrir la plata coloidal supimos que también otros metales, en su forma coloidal, pueden resultar de gran ayuda para personas, animales e incluso plantas, el siguiente en la lista es el oro.
Este metal noble es un gran conductor eléctrico y térmico que se ha utilizado desde la antigüedad para ayudar en el rejuvenecimiento de la piel, órganos y glándulas perezosas, además de ser un gran estimulante del sistema nervioso, el cerebro y la vista. Es por esto que es especialmente útil para resolver rápidamente problemas de estrés, ansiedad, depresión, inestabilidad mental y desordenes nerviosos. Hemos visto de primera mano como, tomando oro coloidal, se mejora la memoria, la capacidad y la agilidad mental; se nota una mayor concentración y mejoría del estado de ánimo.
Hemos visto en primera persona su efectividad ante la ansiedad crónica, en un caso en que ya la arrastraba desde hacía un año se pudo solucionar el problema en tan solo unas semanas, notando una gran mejoría a los pocos días de utilizar oro coloidal combinado con el Ormus, un maravilloso producto que nos proporciona el mar y del que hablaremos muy pronto en otro artículo. La dosis era de 10 mililitros diarios de Ormus y otros tantos de oro coloidal, repartidos en tres o cuatro tomas diarias.
Otra de sus cualidades es su potente poder antiinflamatorio, por lo que se utiliza para aliviar el dolor y ayuda en casos de artritis, bursitis, tendinitis, reumatismo… Combinado con la plata coloidal es particularmente eficaz contra la artritis reumatoide.
También se puede aplicar tópicamente para ayudar en problemas de la piel o en tratamientos rejuvenecedores, ya que estimula la función celular de la dermis e impide la degradación del colágeno y la elastina. Son conocidos los beneficios que aportan en el aspecto de la piel cosméticos o tratamientos faciales a base de láminas de oro puro, la ventaja de los coloides es su rápida acción a nivel celular.
Una dosificación estándar para tratamientos cortos, de unos diez días, sería de 10 mililitros diarios repartidos en cuatro o cinco tomas. Para tratamientos más largos serían unos 6 mililitros diarios repartidos en dos o tres tomas, en niños sería 1 o 2 mililitros diarios. Se recomienda hacer tratamientos durante dos meses como máximo y descansar, al menos, un mes y seguir con las tomas si vuelven los síntomas, por ejemplo en tratamientos contra el dolor y la inflamación por afecciones como la artritis.
En aplicaciones tópicas se puede aplicar directamente, unas tres o cuatro veces diarias y en periodos largos de tiempo sin limitación alguna.
Cobre coloidal
El cobre coloidal es un excelente preventivo y ayuda en afecciones como la osteoporosis, varices, afecciones cardiacas o accidentes cerebrovasculares como ictus o derrames. La deficiencia en el organismo de este metal puede estar relacionada con alergias, artritis, canas o pérdida del cabello, desórdenes hepáticos, problemas coronarios o desequilibrios de la función tiroidea, además de los mencionados antes. Esto es por que una de las funciones del cobre en el organismo es la de hacer del “pegamento” que mantiene íntegros los huesos y cartílagos; además es el elemento que proporciona elasticidad a los tejidos del organismo, debido a que este metal estimula la creación de la enzima lisil oxidasa, que actúa junto al colágeno y la elastina para que venas, dermis, músculos u órganos como el corazón mantengan la flexibilidad, evitando o ayudando a superar estos problemas.
Además el cobre protege a las células ante la acción de los radicales libres, especialmente el cobre coloidal al estar dotado de una carga eléctrica negativa. Estimula la formación de la hemoglobina y a mantener saludable el sistema inmunológico y nervioso.
El cobre coloidal se puede tomar durante unos tres meses seguidos, descansando al menos un mes y siguiendo, si es necesario, el tratamiento. La dosis para uso interno sería de 10 mililitros diarios repartidos en dos tomas, una a primera hora y la otra antes de ir a dormir. En niños o personas que se sientan demasiado estimuladas con la dosis normal, la dosis sería de 10 gotas sublinguales una vez al día.
De forma tópica se puede aplicar directamente sobre la piel o cuero cabelludo, de dos a cuatro veces diarias y de forma indefinida, no se le conocen contraindicaciones. Se recomienda masajear la zona hasta que se absorba el líquido.
Zinc coloidal
El zinc es un oligoelemento que el sistema inmune utiliza para combatir todo tipo de patógenos, además es un elemento esencial para la fabricación de proteínas y ADN, es por esto que durante el embarazo, lactancia y el crecimiento de los niños es un elemento imprescindible y su deficiencia podría afectar al correcto desarrollo del organismo. Es por esto que el uso del zinc coloidal está especialmente indicado en estas etapas.
La deficiencia de zinc, entre otros problemas, ralentiza la cicatrización de las heridas, está relacionada con problemas de impotencia e infertilidad masculina e incluso podría afectar el sentido del gusto y del olfato. Su falta además puede favorecer la aparición de osteoporosis y cáncer.
Hablando de nuestra experiencia con el zinc coloidal tan solo podemos explicar que lo hemos utilizado durante el embarazo y, ahora, durante la lactancia. Lo utilizamos con una concentración de 10 ppm en dos o tres tomas diarias de unas 15 gotas, en tratamientos de una o dos semanas y descansando un mes.
Magnesio coloidal
Este es el coloide que hemos conocido más recientemente, por lo que aún no lo hemos utilizado, pero queremos explicar la información que hemos reunido sobre este producto que pronto comenzaremos a hacer y a utilizar.
El magnesio es otro elemento indispensable para mantener la salud y que factores como el estrés, falta de exposición solar, una mala alimentación, el azúcar o el alcohol provocan que lo perdamos en grandes cantidades. Además la mayor parte de la población no ingerimos las cantidades suficientes, el refinado de los alimentos y su cocción hace que se pierda el magnesio presente en algunos alimentos.
Este suplemento es ideal para los diabéticos y un gran preventivo de esta enfermedad: favorece la producción y la acción de la insulina, haciendo que los azúcares vayan a las células y no al torrente sanguíneo.
Además el magnesio es esencial para una correcta absorción de los nutrientes y activa la producción de bilis, mejorando la digestión y neutralizando el mal olor de las materias fecales al ayudar a eliminar toxinas, por lo que también reduce parte del mal olor corporal.
También favorece la producción y la acción de anticuerpos y leucocitos, ayuda a transportar eliminando excesos de colesterol, colaborando en el control de una correcta presión arterial, a la vez que activa la función de los riñones y ayuda a deshacer el calcio de los cálculos, por lo que combinado con infusiones o extracto de Lepidium latifolium ha de ser un gran remedio para estos problemas renales. También ayuda a mantener el equilibrio hormonal siendo de gran ayuda en la prevención de las molestias menstruales y de la menopausia, por lo que también se podrá combinar con plantas como la milenrama, bolsa de pastor y salvia para eliminar los problemas que pueden aparecer en estos ciclos de la vida de la mujer.
Ayuda a combatir el estrés y estados depresivos al equilibrar el sistema nervioso, favoreciendo además el sueño y la relajación. También tiene efectos antiinflamatorios, antitrombóticos, estimula la creación y relajación de las fibras musculares por lo que es cardioprotector y un fortalecedor de las estructuras óseas al ayudar a fijar el calcio.
Hemos expuesto aquí gran parte de nuestros conocimientos y experiencia en el uso y propiedades de los coloides con la intención que cada vez más personas puedan conocer y beneficiarse de estos productos, que pueden llegar a parecer tener propiedades “milagrosas”, nada más lejos de la realidad, su efectividad no es ningún milagro y está más que avalada por la evidencia científica existente sobre las propiedades y efectos que tienen sobre el organismo estos metales, también su inocuidad dado el ínfimo tamaño de las partículas obtenidas por el método de la electrolisis, se trata de ciencia básica y lógica pura. Esperamos vuestros comentarios y experiencias para seguir poder ampliando y compartiendo estos preciados conocimientos que tanto pueden ayudar a la humanidad.